LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO.
No deja de ser una dedicación obligada para poder realizar prospecciones de futuro y recomendaciones sobre políticas públicas que eviten la creciente demanda de servicios psicológicos o psiquiátricos y la medicación o las bajas laborales por esta causa ( Ver, por ejemplo, Salud mental y absentismo laboral: Un binomio por resolver o Las bajas por depresión entre docentes triplican las de otras profesiones )
El medio ambiente laboral de una organización depende tanto de condiciones internas como de la relación de esta organización con su entorno social, y de cómo sea capaz de desarrollar el grupo humano sus estrategias de adaptación y asimilación para cumplir los objetivos que se persiguen.
Hay algunos datos, entre los que aporta este instituto sueco. que además son relevantes para entender desigualdades laborales bien por sexo y/o género, bien por status dentro de la organización.
Por ejemplo, la relación entre estrés por la respuesta al correo electrónico o la atención de las llamadas de teléfono es muy desigual entre mujeres y hombres afectando más a aquellas.
Y sin embargo, más hombres parecen verse afectados por la exigencia de disponibilidad fuera del horario de trabajo.
Una interpretación muy rápida y ligera de estos datos me llevaría a pensar que las mujeres tienen clara su conciliación laboral y familiar, pero en una segunda vuelta pensaría que quizás las cargas socio-históricas de la mujer, le están impidiendo optar por más dedicación a su trabajo o a otros quehaceres o disfrutes fuera del horario laboral.
Por otro lado, también revela que las mujeres siguen más pendientes de los demás en sus trabajos, o al menos en puestos que exigen mayor dedicación a su entorno. Esto, como digo, haciendo un análisis muy ligero e inicial de los datos del informe.
En cuanto a la organización del trabajo, el informe sueco, revela un incremento de la conflictividad laboral, con respecto a datos de anteriores ejercicios. Es significativo observar, que al menos en Suecia, un 75% de los conflictos laborales se solucionan con negociación y diálogo, mientras que un 12% se zanja por status.
Más mujeres que hombres, en estos casos, no se enfrentan a la situación y tienden a “curarse” en su entorno más próximo o íntimo.
Bien, tampoco es muy difícil sacar la conclusión de que hay algo que impide enfrentarse en igualdad de condiciones que los hombres a los problemas laborales.
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